domingo, 24 de mayo de 2015

NIVEL DEL DISCURSO


Hola chicos acá están los elementos del nivel del discurso que  deben trabajar  en la increíble y triste historia. Deben agregar las definiciones  mas ejemplos sacados  de la novela.


PERSPECTIVA DEL NARRADOR

El narrador es un personaje creado por el autor que tiene la misión de contar la historia. Hay diferentes tipos de narrador según la información de que dispone para contar la historia y del punto de vista que adopta.

Tipos de narrador:

DE 3ª PERSONA
NARRADOR OMNISCIENTE ( que todo lo sabe). El narrador omnisciente es aquel cuyo conocimiento de los hechos es total y absoluto. Sabe lo que piensan y sienten los personajes: sus sentimientos, sensaciones, intenciones, planes…
DE 1 ª PERSONA
NARRADOR PROTAGONISTA. El narrador es también el protagonista de la historia (autobiografía real o ficticia).
NARRADOR TESTIGO. El narrador es un testigo que ha asistido al desarrollo de los hechos.

 REGISTROS DEL HABLA
Dialogo.

El dialogo es una modalidad que se puede dar de forma escrita y oral donde dos o más personas intercambian ideas por cualquier medio.
Narración.
Una narración es el relato de unos hechos reales o imaginarios que les suceden a unos personajes en un lugar. Cuando contamos algo que nos ha sucedido o que hemos soñado o cuando contamos un cuento, estamos haciendo una narración.
Descripción.

Describir es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son las personas, los lugares o los objetos. La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se narran. Muchas veces, las descripciones contribuyen a detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.

Son aquellos que se utilizan con el propósito de darle diversidad expresiva al lenguaje que empleamos, entre ellos tenemos: símil comparación, exageración o hipérbole, humanización, onomatopeya y metáfora, entre otros.
Se emplea para hacer comparaciones abreviadas, las cuales no tienen mucho enlace. Le otorgan belleza al vocabulario.

Se parece al símil o comparación, ya que consiste en comparar dos elementos, en este caso, uno real y otro figurado, pero no existen nexos que unan los elementos comparados
Es un recurso expresivo que se emplea para destacar las cualidades de un ser o sus defectos, deformando sus características
Se emplea para darle a los animales o cosas cualidades que son propias de los seres humanos
Son aquellas palabras que se utilizan con el propósito de imitar los sonidos de los animales

IMÁGENES SENSORIALES
 Las imágenes sensoriales son todas aquellas palabras, que dentro de un texto nos evocan o nos sugieren un sentido.
Un texto es mejor comprendido cuanto más imágenes o sentidos pongamos a funcionar.

Las imágenes que predominan en los textos son las siguientes:

Auditiva: tiene que ver con el oído: Se escuchó un gran escándalo en la calle.
Visual: en ella predomina la vista. Pueden ser cromáticas, cinéticas indicar tamaño y forma: Tres golondrinas volaban en el cielo.
Táctil: predomina el tacto: Sentí escalofrío cuando al perro lo golpeaban.
Gustativo: predomina el gusto: la manzana era tan deliciosa que quería seguir comiéndola.
Olfativa: en ella predomina el olfato: Se inhalaba una fragancia exquisita.

jueves, 21 de mayo de 2015

LA NOVELA MODERNA

La novela moderna es aquella que se fundamenta en la crítica universal y en la experimentación de lo nuevo. Es un tipo de literatura que rompe con el estigma tradicional para centrarse en el racionalismo del mundo moderno y la adaptación del hombre en este, siendo a diferencia de los géneros clásicos, una literatura llena de crítica y duda generalmente por el modo de vida del mundo cambiante en el que vivimos.
Su origen  se da con la aparición de Don Quijote de la mancha en 1605 dándole una perspectiva diferente para centrarse en el racionalismo del mundo 

Características:

Realismo o verosimilitud: creación de una atmósfera, de un mundo a imagen y semejanza del real, donde aparecen diferentes tipos de personajes, situaciones, sentimientos, etc.
Carácter no heroico del protagonista: El héroe se convierte en personaje. El héroe novelesco será una persona común con la que podemos identificarnos.
Evolución del carácter del personaje a lo largo de la obra: (los héroes caballerescos estaban construidos en bloques de perfección o imperfección inalterables). Los personajes novelescos se irán haciendo, y el lector profundizará en su psicología a medida que avancen en la lectura de la obra.

 Consciencia del enfrentamiento entre el individuo y la sociedad.

Coherencia interna del relato: antes no se había logrado, pero Cervantes sí supo integrar todos los personajes y hechos en torno a don Quijote, lo que da unidad y coherencia   a las dos partes de la novela. Incluso los relatos intercalados están bien relacionados.
Narración dialogada: además de haber diálogo, este debe ser heterofónico, es decir, cada personaje debe hablar con voz propia, de modo que sus palabras sirvan para su caracterización

Caracteres resaltantes de Don Quijote.

·       Obra como creadora de la narrativa moderna: ya que con ella se inicia este tipo de  trabajo
·   Obra como síntesis  de corrientes narrativas: en Don Quijote se  unen todas las formas novelescas conocidas por ejemplo:
·       La narración pastoril en el relato de los personajes Marcela y Crisóstomo
·       Novela sentimental en la historia de Dorotea y Cardenio, Fernando y Lusinda
·       Elemento novelesco psicológico con la historia del curioso impertinente
·      Novela picaresca con las aventuras de Galeotes, de Maritornes, y el retablo del Maese Pedro
·       Relato morisco  en el episodio del cautivo y la hermosa Zoraida
·       Novela de aventuras  en la historia del cautivo
·       Elemento caballeresca  el cual es el eje central de la obra.
·   Sátira de las novelas de caballería, esta obra  representa el aborrecimiento del autor por las novelas de caballería, por ello el héroe  Don Quijote lejos de ser un hermoso y valiente caballero, es un  hombre  adulto  flaco y medio loco de tanto leer  dichas novelas, no obstante  se mantuvo la necesidad de ayudar a los desvalidos, por eso se afirma que esta obra es la última y más perfecta novela de caballería
   Realización de los personajes
Don Quijote, quien vive obsesionado por los libros de caballería, se lanza a la aventura. Es un personaje bondadoso e ingenioso, adquiere personalidad a medida que avanza la obra
Sancho Panza impulsado por el deseo material inmediato, es símbolo de la realidad, de la vida práctica. Es un personaje gordo
Estos dos personajes no se oponen de allí que el autor al final presenta la quijotizacion de Sancho Panza y la sanchificacion de Don Quijote
Dulcinea del Toboso representa la rustica aldeana, no muy hermosa pero  que se llena de belleza y atractivo por la  fantasía de Don Quijote.
   Humorismo  surge de la fantasía frente a la realidad, de  de lo ridículo frente a la seriedad, es la vida misma  de  Cervantes cargada de amargura y de fracasos por lo que prefiere sonreír. De allí que el humos del libro sea un humor melancólico
 El estilo y lenguaje  es variado, el lenguaje es familiar, similar al que solía usarse en los libros de caballería o en los romances antiguos y no faltan ejemplos de lenguaje culto y literario.
 Universalidad  reside en el homenaje al hombre universal, con sus virtudes y defectos, el Quijote es, además, un apasionado canto a la dignidad y libertad humanas.


Información sobre el autor
Miguel de cervantes: (Alcalá de Henares, 29 de septiembre de 1547 – Madrid, 22 de abril1 de 1616) fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español.
Es considerado una de las máximas figuras de la literatura española y universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, que muchos críticos han descrito como la primera novela moderna y una de las mejores obras de la literatura universal. Se le ha dado el sobrenombre de Príncipe de los Ingenios y el manco de Lepanto por una herida sufrida  durante su participación en una batalla cuando era soldado.

Algunas de sus obras son:
·         La Galatea (1585)
·         El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605)
·         Novelas ejemplares (1613)
·         El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615)
·         Los trabajos de Persiles y Segismunda (1617)



 Fragmento de DON QUIJOTE 

 un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellori de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro; gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada o Quesada (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama Quijana; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.
Es, pues, de saber, que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso (que eran los más del año) se daba a leer libros de caballerías con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza, y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura, para comprar libros de caballerías en que leer; y así llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; y de todos ningunos le parecían tan bien como los que compuso el famoso Feliciano de Silva: porque la claridad de su prosa, y aquellas intrincadas razones suyas, le parecían de perlas; y más cuando llegaba a leer aquellos requiebros y cartas de desafío, donde en muchas partes hallaba escrito: la razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura, y también cuando leía: los altos cielos que de vuestra divinidad divinamente con las estrellas se fortifican, y os hacen merecedora del merecimiento que merece la vuestra grandeza. Con estas y semejantes razones perdía el pobre caballero el juicio, y desvelábase por entenderlas, y desentrañarles el sentido, que no se lo sacara, ni las entendiera el mismo Aristóteles, si resucitara para sólo ello. No estaba muy bien con las heridas que don Belianis daba y recibía, porque se imaginaba que por grandes maestros que le hubiesen curado, no dejaría de tener el rostro y todo el cuerpo lleno de cicatrices y señales; pero con todo alababa en su autor aquel acabar su libro con la promesa de aquella inacabable aventura, y muchas veces le vino deseo de tomar la pluma, y darle fin al pie de la letra como allí se promete; y sin duda alguna lo hiciera, y aun saliera con ello, si otros mayores y continuos pensamientos no se lo estorbaran.
Tuvo muchas veces competencia con el cura de su lugar (que era hombre docto graduado en Sigüenza), sobre cuál había sido mejor caballero, Palmerín de Inglaterra o Amadís de Gaula; mas maese Nicolás, barbero del mismo pueblo, decía que ninguno llegaba al caballero del Febo, y que si alguno se le podía comparar, era don Galaor, hermano de Amadís de Gaula, porque tenía muy acomodada condición para todo; que no era caballero melindroso, ni tan llorón como su hermano, y que en lo de la valentía no le iba en zaga.
En resolución, él se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamientos, como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles, y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo.
Decía él, que el Cid Ruy Díaz había sido muy buen caballero; pero que no tenía que ver con el caballero de la ardiente espada, que de sólo un revés había partido por medio dos fieros y descomunales gigantes. Mejor estaba con Bernardo del Carpio, porque en Roncesvalle había muerto a Roldán el encantado, valiéndose de la industria de Hércules, cuando ahogó a Anteo, el hijo de la Tierra, entre los brazos. Decía mucho bien del gigante Morgante, porque con ser de aquella generación gigantesca, que todos son soberbios y descomedidos, él solo era afable y bien criado; pero sobre todos estaba bien con Reinaldos de Montalbán, y más cuando le veía salir de su castillo y robar cuantos topaba, y cuando en Allende robó aquel ídolo de Mahoma, que era todo de oro, según dice su historia. Diera él, por dar una mano de coces al traidor de Galalón, al ama que tenía y aun a su sobrina de añadidura.
En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra, como para el servicio de su república, hacerse caballero andante, e irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras, y a ejercitarse en todo aquello que él había leído, que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y poniéndose en ocasiones y peligros, donde acabándolos, cobrase eterno nombre y fama.

martes, 19 de mayo de 2015

Fragmento del poema Vuelta a la Patria Perez Bonalde Turno de la mañana. .

Hola  este fragmento es para los estudiantes del turno de la mañana. Deben llevarlo el jueves . Deben llevar diccionario.

II
Madre, aquí estoy; de mi destierro vengo
a darte con el alma el mudo abrazo
que no te pude dar en tu agonía;
a desahogar en tu glacial regazo
la pena aguda que en el pecho tengo
y a darte cuenta de la ausencia mía.
Madre, aquí estoy; en alas del destino
me alejé de tu lado una mañana
en pos de la fortuna
que para ti soñé desde la cuna;
mas, ¡oh suerte inhumana!
Hoy vuelvo, fatigado peregrino,
y sólo traigo que ofrecerte pueda
esta flor amarilla del camino
y este resto de llanto que me queda.
Bien recuerdo aquel día,
que el tiempo en mi memoria no ha borrado;
era de Marzo una mañana fría
y cerraba los cielos el nublado.
Tú en el lecho aún estabas,
triste y enferma y sumergida en duelo,
que con alma de madre contemplabas
el hondo desconsuelo
de verme separar de tu regazo.
Llegó la hora despiadada y fiera,
y con el pecho herido
por dolor hasta entonces no sentido,
fui a darte, madre, mi postrer abrazo
y a recibir tu bendición postrera.
¡Quién entonces pensara
que aquella voz angelical en mi oído
nunca más resonara!
Tú, dulce madre, tú, cuando infelice,
dijiste al estrecharme contra el pecho:
“Tengo un presentimiento que me dice
que no he de verte más bajo este techo”.
Con supremo esfuerzo desliguéme
de los amantes lazos
que me formaban en redor tus brazos,
y fuera me lancé como quien teme
morir de sentimiento…
¡Oh terrible momento!
Yo fuerte me juzgaba,
mas, cuando fuera me encontré y aislado,
el vértigo sentí de pajarillo
que en la jaula criado,
se ve de pronto en la extensión perdido
de las etéreas salas,
sin saber dónde encontrará otro nido
ni a dónde, torpes, dirigir sus alas.
Desató el sollozar el nudo estrecho
que ahogaba el corazón en su quebranto,
y se deshizo en llanto
la tempestad que me agitaba el pecho.
Después, la nave me llevó a los mares,
y llegamos al fin, un triste día
a una tierra muy lejos de la mía,
donde en vez de perfumes y cantares,
en vez de cielo azul y verdes palmas,
hallé nieblas y ábregos, y un frío
que helaba los espacios y las almas.
Mucho, madre, sufrí con pecho fuerte,
mas suavizaba el sufrimiento impío
la esperanza de verte
un tiempo no lejano al lado mío.
¡Ay del mortal que ciego
confía su ventura a la esperanza!...
La ley universal cumplióse luego,
y vi en el alma presta,
la mía disiparse
cual mira en lontananza
torcer el rumbo en dirección opuesta
el náufrago al bajel que vio acercarse.
Bien recuerdo aquel día
que el tiempo en mi memoria no ha borrado
era de Marzo otra mañana fría
y los cielos cerraban otro nublado.
Triste, enfermo y sin calma,
en ti pensaba yo cuando me dieron
la noticia fatal que hirió mi alma,
lo que sentí decirlo no sabría…
sólo sé que mis lágrimas corrieron
como corren ahora, madre mía.
Después al mundo me lancé, agitado,
y atravesé océanos y torrentes,
y recorrí cien pueblos diferentes;
tenue vapor del huracán llevado,
alga sin rumbo que la mar flagela,
viento que pasa, pájaro que vuela.
Mucho, madre. He adquirido
mucha experiencia y muchos desengaños,
y también he perdido
toda la fe de is primeros años.
¡Feliz quien como tú ya en esta vida
no tiene que luchar contra la suerte
y puede reposar en la seguida,
inalterable calma de la muerte;
sin ver ni padecer el mal eterno
que nos hiere doquier con saña cruda,
ni llevar en el pecho el frío interno
de la indomable duda!.
¡Feliz quien como tú, con altiveza
reclinó para siempre la cabeza
sobre los lauros del deber cumplido,
cual la reclina, por la muerte herido,
tras el combate rudo
risueño, el gladiador sobre su escudo!.
Esa, madre, es tu gloria
y la alta recompensa de tu historia,
que el premio solo del deber sagrado
que impone el cristianismo
está en el hecho mismo
de haberlo practicado.
Madre, voy a partir: mas parto en clama
y sin decirte adiós, que eternamente
me habrás de acompañar en esta vida;
tú hs muerto para el mundo indiferente,
mas nunca morirás, madre del alma,
para el hijo infeliz que no te olvida.
Y fuera el paso muevo,
y desde su alto y celestial palacio,
su brillo siempre nuevo
derrama el sol cerúleo espacio…
Ya lejos de los tumultos me encuentro,
ya me retiro solitario y triste;
mas ¡ay! ¿a dónde voy? si ya no existe
de hogar y madre el venturoso centro? …
¿a dónde ---¡a la corriente de la vida,
a luchar con las ondas brazo a brazo,
hasta caer en su mortal regazo

con alma en paz y con la frente erguida!.


Poema Flor 3-4 de la tarde.

Hola chicos acá esta el poema. todos van a trabajar con el mismo. Léanlo y luego respondan las siguientes preguntas:
1. Considera elegíaco el tono del poema?
2. De la primera parte extraiga imágenes sensoriales, comparaciones, expresiones que expresen duda metafísica y expresiones de sentimiento.
3.De la segunda parte extraiga conflicto religioso, ejemplo de humanización y comparaciones.
4.  Cuales características del romanticismo se observan en el poema.?
5 . Cuales características del pre-modernismo  se encuentran en el poema.?

FLOR
I
Flor se llamaba, flor era ella,
flor de los valles en una palma,
flor de los cielos en una estrella,
flor de mi vida, flor de mi alma.
Era más suave que blanda arena,
era más pura que albor de luna,
y más amante que una paloma,
y más querida que la fortuna.
Eran sus ojos luz de mi idea,
su frente lecho de mis amores,
sus besos eran dulzura hiblea,
y sus abrazos collar de flores.
Era al dormirse tarde serena,
al despertarse rayo del alba,
cuando lloraba limbo de pena,
cuando reía cielo que salva.
La de los héroes ansiada palma,
de los que sufren el bien no visto,
la gloria misma que sueña el alma
de los que esperan en Jesucristo;
Era a mis ojos condena odiosa
si comparada con la alegría,
de ser el vaso de aquella rosa,
de ser el padre de la hija mía.
Cuando en la tarde tornaba al nido
de mis amores, cansado y triste,
con el inquieto cerebro herido
por esta duda de cuanto existe;
Su madre tierna me recibía
con ella en brazos –yo la besaba…
y entonces … todo lo comprendía
y al Dios sentido todo lo fiaba!...
¿Qué el mal existe? --- ¡Delirio craso!
¿Qué hay hechos ruines? --- ¡Error profundo!
¿No estaba en ella mirando acaso
la ley suprema que rige al mundo?
¡Ah! cómo ciega la dicha al hombre,
cómo se olvida que es rey el duelo,
que hay desventuras sin fin ni nombre
que hacen los puños alzar al cielo.
¡Señor! ¿existes? ¿Es cierto que eres
consuelo y premio de los que gimen,
que en tu justicia tan sólo hieres
al seno impuro y al torvo crimen?.
Responde, entonces: ¿por qué la heriste?
¿cuál fue la mancha de su inocencia,
cuál fue la culpa de su alma triste?
¡Señor, respóndeme en la conciencia!
Alta la lleva siempre y abierta,
que en ella nada negro se esconde;
la mano firme llevo a su puerta,
inquiero … y nada, nada responde.
Sólo del alma sale un gemido
de angustia y rabia, y el pecho, en tanto
por mano oculta de muerte herido
se baña en sangre, se ahoga en llanto.
Y en torno sigue la impía calma
de este misterio que llaman vida,
y en tierra yace la flor de mi alma,
y al lado suyo mi fe vencida.
II
¡Allí está! Blanca, blanca
como la nieve virgen que el potente
viento del Norte de la cumbre arranca;
como el lirio que troncha mano impía
orillas de la fuete
que en reflejar su albura se engreía.
¡Allí está! … La suave
primavera pasó; pasó el verano
y la estación poética en que el ave
y las hojas se van; retornó el cano,
pálido invierno con su alegre arreo
de fiesta y de niños, y aún la veo
y la veré por siempre …¡Allí está!... fría
entre rosas tendida, como ella
blancas y puras y en botón cortadas
al despertar el día.
¡Ay! En la hora aquella,
¿dónde estaban las hadas
protectoras del niño?,
que no vinieron con la clara estrella
de su vara de armiño
a tocar en la frente a la hija mía,
a devolver la luz a aquellos ojos,
y a arrancar de mi pecho los abrojos
de esta inmensa agonía,
de este dolor eterno, de esta angustia
infinita, fatal, inmensurable,
de este mal implacable
que deja el alma mustia
para siempre jamás – que nada alcanza
a mitigar en este mundo incierto.
¡Nada! Ni la esperanza
ni la fe del creyente
en la ribera nueva,
en el divino puerto
donde la barca que las almas lleva
habrá de anclar un día;
ni el bálsamo clemente
de la grave, inmortal filosofía;
ni tú misma divina Poesía
que esta arpa de las lágrimas me entregas
para entonar el salmo de mi duelo…
Tú misma, no, no llegas
A calmar mi dolor…
¡Ábrase el cielo!
¡desgájese la gloria en rayos de oro
sobre mi frente … y desdeñosa, altiva
de su mal sin consuelo
al celestial tesoro
el alma mía cerrará su puerta:
que ni aquí, ni allá arriba
en la región abierta
de la infinita bóveda estrellada,
nada hay más grande, nada!
Más grande que el amor de mi hija viva,

Más grande que el dolor de mi hija muerta!